Sabemos lo que estás pensando: “¿Lo instalé bien?” Es una pregunta que muchos padres se hacen. Pero con Britax, la respuesta es sencilla: sí. Diseñamos nuestros sistemas para que cada instalación sea intuitiva y sin margen de error. Aquí te explicamos cómo lograrlo paso a paso.
Paso 1: Anclaje sin margen de error
El sistema ISOFIX o el cinturón de seguridad deben ajustarse firmemente. Si el asiento se mueve más de 2 cm, necesitas apretar más. La base debe sentirse como una extensión del auto, no como un accesorio suelto. La seguridad de tu pequeño depende de una instalación firme y estable.
Firme, seguro y sin dudas. Como debe ser.
Paso 2: Nivelación perfecta
Muchos asientos Britax tienen indicadores que te muestran si están en la posición correcta. No más dudas, solo confianza. Un asiento mal nivelado puede comprometer la postura del bebé y la efectividad del sistema de seguridad. Con nuestras guías visuales y auditivas, sabrás en segundos si todo está en su lugar.
Si puedes verlo y oírlo, puedes confiar en él.
Paso 3: Prueba de ajuste
Asegúrate de que los arneses queden bien sujetos. ¿El truco? No deberías poder pellizcar la cinta. Si puedes hacerlo, significa que hay holgura y necesitas ajustarlo más. Además, revisa que el broche central esté a la altura correcta y que las correas no estén torcidas.
Un ajuste perfecto no es un detalle, es una necesidad.
Menos ensayo y error, más tranquilidad en cada instalación. Con Britax, cada ajuste es intuitivo y seguro. Nuestra misión es que puedas instalar el autoasiento con confianza, sin necesidad de revisar tutoriales cada vez.
Instala, ajusta, respira… ¡y a rodar!